¿Qué es?
La urología es la especialidad médica que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato urinario en hombres y mujeres (riñones, uréteres, vejiga y uretra), así como del sistema reproductor masculino (próstata, testículos, pene y vesículas seminales).
En Clínica Victoria, el servicio de Urología está formado por especialistas altamente cualificados y con tecnología de vanguardia, enfocados tanto en la salud funcional como en el bienestar general del paciente, con un trato discreto, empático y profesional.
¿Para qué sirve?
La urología aborda una amplia variedad de problemas que pueden afectar la calidad de vida, la salud sexual, la fertilidad y el confort urinario. Esta especialidad es fundamental tanto para la detección precoz de enfermedades como para el tratamiento de patologías comunes o complejas.
Entre las principales razones por las que acudir al urólogo se encuentran:
Infecciones urinarias recurrentes (cistitis, pielonefritis).
Problemas de micción: dificultad para orinar, urgencia urinaria, incontinencia.
Litiasis renal (cálculos o piedras en el riñón).
Hiperplasia benigna de próstata (próstata agrandada).
Disfunción eréctil y problemas sexuales masculinos
Eyaculación precoz o alteraciones de la libido.
Infertilidad masculina.
Dolor o inflamación testicular.
Cáncer urológico: de próstata, vejiga, riñón o testículos.
Chequeos preventivos en hombres a partir de los 45-50 años, especialmente en salud prostática.
La urología también incluye procedimientos mínimamente invasivos y técnicas quirúrgicas avanzadas, así como el uso de láser urológico, endoscopia o tratamientos farmacológicos personalizados.
¿Cómo se realiza?
La primera consulta urológica consiste en una entrevista clínica detallada, donde el especialista recoge la historia médica, síntomas, hábitos urinarios y antecedentes familiares del paciente. A continuación, se realiza una exploración física y, si es necesario, se solicitan pruebas complementarias como:
- Análisis de orina y sangre.
- Ecografía renal, vesical o prostática.
- Flujometría (estudio del chorro urinario).
- PSA (antígeno prostático específico).
- Estudio de fertilidad (en el caso masculino).
- Urocultivos, pruebas de ETS o resonancias urológicas.
Según el diagnóstico, el tratamiento puede incluir medicación, fisioterapia del suelo pélvico, intervenciones mínimamente invasivas o cirugía, siempre con una visión integral de la salud del paciente.
En Clínica Victoria trabajamos desde un enfoque preventivo y cercano, resolviendo tus dudas sin juicios ni tabúes, para que cuidar tu salud urológica sea parte natural del cuidado de ti mismo.