Fecundación in Vitro (FIV)

La fecundación in vitro es la técnica consistente en poner en contacto los ovocitos extraídos de la paciente y el semen de la pareja (o de un donante) en un medio de cultivo apropiado y esperar a que ocurra la fecundación originando de esta manera embriones que será transferido al útero.

Hay varias razones para recurrir a una FIV como por ejemplo, cuando se detectan trompas obstruidas, desequilibrios hormonales, endometriosisrecuento bajo de espermatozoides o una mala calidad de éstos. También se puede recurrir a la fecundación in vitro cuando el tratamiento de inseminación no haya sido exitoso.

La fertilización in vitro es un procedimiento que se divide en 4 fases:

1. La estimulación ovárica: se administran fármacos que estimulan los ovarios aumentando el número de folículos que maduran en un ciclo. Dentro de cada folículo se encuentra un óvulo u ovocito. Una vez que los folículos llegan a un tamaño adecuado se administra una inyección de la hormona hCG, y 36 horas más tarde se realiza la punción (extracción de los ovocitos).

2. La punción: la meta de la punción es extraer los óvulos u ovocitos de los ovarios. Este procedimiento se realiza vía vaginal y bajo sedación, por lo que es totalmente indoloro.

3. Fertilización en el laboratorio: se puede realizar por dos métodos diferentes; la fertilización in vitro o la microinyección:

a. Fertilización in vitro tradicional: los espermatozoides capacitados se ponen en contacto con los ovocitos. Entre 18 y 22 horas más tarde se observa si los ovocitos han sido fertilizados.

b. Microinyección o ICSI: se trata de una técnica de micromanipulación mediante la cual se inyecta un espermatozoide dentro del ovocito. Se recurre a la microinyección en casos de un recuento de espermatozoides muy bajo, mala morfología o mala movilidad espermática. También se utiliza en casos donde los espermatozoides tienen dificultad para penetrar dentro del ovocito.

4. Transferencia de embriones: entre 2 y 5 días después de la punción se transfieren 1, 2 ó 3 embriones al útero de la mujer. La meta es conseguir un embarazo único pero, según la edad de la paciente y la calidad embrionaria, en una decisión conjunta del equipo médico y el paciente, se decide el número de embriones a transferir